Mucho se habla sobre meditación, pero muy poco se enseña sobre “como meditar”. Las indicaciones suelen ser muy vagas e imprecisas: “Siéntese cómodamente, cierre los ojos y vacíe su mente”. Para una persona que tiene su mente llena le será difícil e imposible seguir estas indicaciones, no sabrá permanecer quieto, sintiendo mucha angustia y frustración dándose por vencido al primer intento.

También se tiende a confundir la meditación con un estado de relajación profundo, en donde solo es el cuerpo el que siente descanso pero la mente deambula de un pensamiento a otro sin detenerse.
En la actualidad, la meditación ha recobrado un vuelo que en occidente se consideraba perdido junto con diversas técnicas en salud y medicina alternativa y complementarias. Lo que hoy en día se conoce como Mindfulness en salud mental y laboral, es básicamente la practica de la meditación como una herramienta terapéutica valida tanto para la salud física como la mental.
La meditación es mucho más que un relax. Podemos distinguir dos estados principales: Meditación analítica y contemplativa. En ambos estados nos lleva a vaciar y liberar la mente de las estructuras existenciales.
¿Cuando entrar en uno u otro estado?
Eso lo va a determinar la intensión de la práctica: liberarse del estrés, de la confusión, toma de decisiones, apoyo, calma, etc. Esto además, determinará la técnica que más se acomode a nuestras necesidades, carácter, personalidad, etc.
Esto conlleva la determinación de una practica concreta la cual debemos aprender y asumir con disciplina. significa que hay que aprender a meditar y practicarlo constantemente para lograr con la experiencia, el éxito meditativo.
por otro lado, para entrar en un estado meditativo satisfactorio, debemos reconocer la tensión del cuerpo denso y aprender a aquietarlo, solo entonces podemos entrar, observar y trabajar con la verdadera naturaleza de nuestra mente.

pero, ¿Que es la mente y porque es tan difícil domarla?
La mente piensa y siente y nos hace vivir en un completo estado de ignorancia, suspendidos entre la fantasía y la ilusión. Esto nos lleva a aferrarnos a las personas que nos rodean y los objetos materiales temiendo perderlos. Criticamos al resto por su actuar sin analizar nuestro propio mundo interno. No somos capaces de reconocer nuestros errores y vivimos dominados por la rabia.
Y así, en esas condiciones buscamos calmar la mente ignorando que somos gobernados por la propia mente burda.
“Es necesario vaciar para llenar” y son pocas las escuelas que enseñan cómo hacerlo, para ello necesitamos comprender como funciona la mente humana, cuáles son sus estados negativos y cuales sus virtudes y que podemos llegar a conseguir al meditar.
Nos lleva a la ausencia de sufrimiento. La Meditación es la conexión entre lo burdo y lo sutil de nuestra mente. Practicar la meditación constantemente , nos encamina hacia la sabiduría, hacia la iluminación.